viernes, 10 de abril de 2009
























































Primer disco con Hispavox. Aún se estaba acostumbrando a que la llamasen KarinaEDITORIAL










Estas rafagas literarias, que incluiré en proximas ediciones de COLORENLASNUBES pertenecen a una novela del mismo titulo. Quiero aclarar, que, unido a lo mucho o poco que ya sabía de la vida de Maria Isabel Llaudes, he realizado una intensa recocopilación de datos, para acercarme lo más posible a su perfil. Quiza el personaje, que hasta hoy esta mejor dibujado sea el de doña Trini, a quien conocí en el pasado, y pude verla respirar de cerca. COLORENLASNUBES NACE CON ESPIRITU DE REALLITY. Los textos evolucionaran a la vista de todos. Espero, que una vez estén instaladas las entradas de opinión, me ayudeis con vuestras (constructivas, espero)críticas. Aunque estoy haciendo un arduo trabajo de busqueda de información, unido a lo mucho o poco que ya sabía, me ha resultado imposible confrontar algunos datos. Por ejemplo: La cantidad de discos vendidos de "Muñeca de cera". Tal vez, (Me confirman que no fue así) no fuesen cincuentra mil copias. En esos años, seguramente no existían tantos usuarios de tocadiscos, pero lo que si está claro, es que esa canción fue el detonante de la existosa y ascendente carrera musical de Karina. COLORENLASNUBES es una ficción basada en la realidad. Tambien podrían ser "las aventuras de Karina en su pais de Oz musical". Siempre tuve claro, que quería ver esta historia desde las gafas de Pedro Almodovar. ¿Como afrontaría él esta o aquella situación? Incluso cuando hablo, en otro capitulo que incluiré en la proxima edicion, visualizaba a Rossi de Palma, a Loles León y a María Barranco, interpretando al trio La-la-la.










Quiero conseguir una historia cercana a la figura de la reina del pop sin pretensión de convertirla en una biografia. Para eso, ya está (Según fuentes muy proximas a Karina) una periodista muy conocida, que está escribiendo su biografia oficial.































UNA LOLITA FORMAL




















-¡Cincuenta mil copias!- Gritó Maribel al entrar en su casa. Nada quedaba de la muchachita asustada que salió de su casa esa mañana, como Ana Bolena al encuentro del sable. Estaba convencida de que la inesperada cita con Enrique Garea obedecía a la intención de Hispavox de dejar de contar con ella en el futuro. Nada que ver con la efervescente marea que entró, a medio día, por la misma puerta.












-¡Cincuenta mil copias!- Voceó más fuerte mientras buscaba a algún miembro de la familia a quien contarle los incidentes de la reunión. Fue repitiendo el mismo pregón hasta llegar a la sala, donde encontró a su madre, arreglando un centro de flores de tela. Su hermaano Paco salío de su habitación para ver a que se debía tanto jaleo.












-¡Cincuenta mil copias!- Les dijo con la misma expresión de estar contándoles que acababa de ver a la virgen de la Cabeza en la calle Torrelaguna.












Cuando la madre y el hermano pudieron entender, entre el despliegue de risas, frases a medio terminar, saltos y grititos de euforia, que la cifra que repetía la muchacha, pertenecían al extracto de ventas de su último disco "Muñeca de cera", se contagiaron de la sensación de haberles tocado "El Gordo". Paco empezó a calcular cuanto eran cincuenta mil copias en pesetas, pero desistió. Ya sacaría la cuenta después. De todas maneras, eran muchas copias.

-¡Mari, ya queda menos para hollywood!- Dijo el muchacho, al tiempo le daba vueltas, en volandas, como cuando era pequeña.

La casa se llenó de ruidosa alegría y esperanzados proyectos para la nueva estrella de la canción.












-Habrá que brindar con algo, no Trinidad?- Propuso el desvergonzado Paquito.




















Cuando doña Trini volvió de la cocina, lo hizo portando una bandeja, en la que traía un servicio de copitas y una botella de un licor de platano que sobró de las últimas navidades. A la mujer se le abrió la sonrisa ante la alegre estampa familiar. Desde que Maribel se sinceró con ella, y le comunicó su determinación de hacer carrera en el mundo del espectaculo, había vivido temiendo que su hija pequeña, tan ingenua, se estuviese metiendo en la boca del lobo.

-Maria Isabel Llaudes Santiago-. Empezó a decir doña Trini, dandole solemnidad al momento. -Has convertido tu cabezonería en una virtud. Al final te saldrás con la tuya. Y brindaron los tres con sus copitas de licor de platano.




















-Ya falta menos para hollywood, pero no te preocupes, que papá no se enterará-. Dijo Maribel divertida.











-¡Ay, tu padre! A ver como se lo toma...






























Los cuarenta grados del licorcito los animó a seguir con la fiesta. Paco puso "Muñeca de cera en "el pikú", a todo volumen.











-Para los millones de fans que abarrotan esta plaza de toros-. Dijo imitando a Joaquin Prats. Con el mueble bar de fondo. -Con todos ustedes..., la estrella más rutilante..., la diva más glamourosa... ¡Karina!











Maribel siguió la guasa de su hermano. Tenía tanta energía que no necesitó megafonía para imponerse al disco.











"Soy tan solo una muñeca,
que no sabe de amor.
El corazón pongo en mi canción.
Poupe de cire, poupe de son..."











Unos golpes contundentes sonaron en el tabique que compartían con la vecina, y no acompasaban el ritmo precisamente. Los Llaudés-Santiago se quedaron en silencio, como unos niños pillados en una travesura, aguantando la risa. Una frase de la canción quedó en el aire.











"...Y mi voz se puede oír,










en todas partes a la vez..."











Y entonces, Maribel volvió a recordar el motivo por el que se sentía tan feliz.











-¡He vendido cincuenta mil copias de mi últi mo disco, señora!- Le dijo al tabique -Lo estamos celebrando.¿No lo ha escuchado usted en la radio?











Doña Trini le decía con los ojos, que no fuese descarada.











-Lo estoy escuchando ahora, hija-. Respondió el tabique. -Lo estoy escuchando ahora.











Y volvió la juerga familiar. Había que celebrar el primer gran triunfo de la cantante Karina.











Desde ese día Maribel volvía siempre con una buena nueva. Era como si aquella canción que había ganado el año anterior en Eurovisión, cantada por France Gall, hubiese sido el silbato que hizo al público mirar en la dirección de la joven cantante. ¡Eh, mirad! Es la chica que canta. Su rostro empezaba a ser habitual en todas las revistas de mayor tirada destinada a la juventud. Casi todas aquellas entrevistas parecían públicas declaraciones de amor. Se refieren a ella como la princesa del pop o la muñeca rubia de la canción. Karina se empezó a convertir en una pin-up-pop, que hacía subir las ventas de las revistas. El primer plano de la muchacha era un reclamo poderoso.











Aunque no todo eran flores para el incipiente idolo de masas. Había un sector de la prensa, que solo veía frivolidad y aires superficiales en sus canciones desenfadadas. Y eso empezó a despertar una desazón en el espiritu de la joven artista.











Maribel empezó a ver como algo natural y cotidiano, que la gente murmurase su nombre artistico. ¡Mira! Es karina o se diesen codazos para avisarse unos a otros de su presencia y le pedían autografos. La nueva estrella de Hispavox se estaba convirtiendo en un personaje muy popular. Se estaba convirtiendo en un rostro habitual en los programas musicales de TVE. Su imagen aniñada gustaba a hombres y mujeres, a padres, abuelas y niños. Algunos la comparaban con Marisol. Mientras más crecía el personaje Karina más estrecha vivía Maribel en aquella piel que compartían. En algún momento sintió vertigo del giro que estaba tomando su sueño. Nunca pensó, que tendría que recorrer tantos kilometros, sonreir hasta con dolor de muelas, achicharrarse la melena con tinte platino para ser fiel a su imagen corporativa y reservarse tan solo unas pocas horas para dormir. En ese momento entendió que había perdido el anonimato, de manera irreversible. Al principio le gustaba sentir esa ducha de popularidad, pero empezaba a estar calada hasta los huesos. No había momento para que Maribel se encerrase en su mundo, era imposible conquistar un poco de soledad. Esa soledad, que desde niña necesitó. Empezaba a faltarle el aire, pero pensó que ternminaría acostumbrandose a pasarse la vida expuesta a la mirada pública, a qque la consumieran como si fuese un producto lácteo. Estaba descubrirle a la popularidad una cara, que no le parecía tan simpatica. ¿Era eso lo que quería? Mientras viajaba, tenía tiempo para hacerse esta y miles de reflexiones. Ya tenía diecisiete años, y aunque todo el mundo la trataba como si fuese a romperse, ella deseaba convertirse en una mujer, y descubrir la vida que se abría a su paso. A veces se reconciliaba con su padre por los continúos viajes que hacía durante su niñez. Era muy duro andar todo el día metido en una carretera, con el susto en el cuerpo, sin saber si en cualquier curva podrías encontrarte con la muerte.










El aumento de supopularidad multiplicó los contratos. Las salas de juventud, donde se reunían los adolescentes que habían comprado su disco, empezaron a reclamarla para cantar en directo, desde toda la geografia española. El trabajo que empezó a generar como cantante empezó a venirle grande a doña Trini. La mirada de la mamá gallina se diriguió hacía su hijo mediano. Paco era un muchacho resuelto, con mucho carisma y don de gentes. Incluso hablaba en ingés. Y tenía ya los suficientes tiros dados para no dejarse engañar por nadie. Además, sabía que se dejaría la vida en proteger a su hermana.










Los dos hermanos sabían que aquella reunión era más que una merienda familiar.










-¿Que has hecho?- Le preguntó Paco entre gestos.




















Maribel se encogio de hombros.










Cuando su madre terminó de servir el Cola-Cao, y estuvieron los tres frente a sus tazones humeantes, doña Trini empezó a hablar.




















-A mi esto...-empezó a decir, mirando a Maribel. -...me esta viniendo demasiado grande-. Entonces miró a Paco. -Creo que ha llegado el momento de buscar a otra persona... Alguien de confianza. ¿Me sigues? No podemos dejar a tu hermana en manos de otro Emilio Santamaría.











Paco no tuvo dudas sobre lo que pretendía su madre.











-Pero... ¿A quién vamos a buscar? Preguntó Maribel alarmada.











Paco la cogió por los cachetes.











-¡Ay, mi rubía, que no se entera! Que me compres una agenda, la más bonita que encuentres. Me acabas de contratar.











Maribel miró a su madre para confirmar lo que le parecía tan buena noticia. ¿Como no se les había ocurrido antes?











-¿Paco?











-Paco-. Le confirmó su madre-. Aunque...











Paco miró a su madre. Sabía que tras aquellos puntos suspensivos siempre venía alguna reserva.











-En los viajes largos os acompañará vuestro hermano Salvador.











En Hispavox empezaron a pensar que habían hecho una buena inversión, esperando a que el público descubriera a la rubia cantante. "Muñeca de cera", además de la versión original, cantada por France Gall en Eurovisión, había sido grabada también por los Tres Sudamericanos, pero aún así, parece que la canción tiene para todos, aunque es en la voz de Karina con la que atravesó fronteras. El disco apareció en Portugal y en Venezuela, convirtiéndose en un gran éxito.

El cine vuelve a llamar a su puerta. Su creciente popularidad la introduce en el reparto de la pelicula "El último sabado".











-¡Con Julian Mateos!-. Le explicó Maribel a su madre, con una sonrisa pícara. Y después soltó u n suspiro teatral-. ¡Ay!











-¿No habrá besos?- Se interesó doña Trini.











-No hija. No. No tengo ni una sola frase con él. Mi personaje es una cantante famosa, de la que se enamora uno de los Sirex.











-Pero...¿No habrá besos?




















-¡Ay, mujer! Pero...¡Como va a haber besos en una pelicula española!















Album de fotos










































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